Los
Canales

Aunque tal vez menos espectaculares que los frentes de explotación, las obras de conducción del agua hasta ellos son la más ambiciosa empresa técnica que Roma acometió para la minería del Noroeste hispano. Sus trazados sumados superan los 200 kilómetros y transcurren por abruptos montes y frondosos valles, con más de medio centenar de canales ramificados que cicatrizan las comarcas de Cabrera Alta, Valdueza y el oriente berciano. De hecho, llegan a trasvasar aguas desde la cuenca del Duero (río Eria) a la del Sil, constituyendo una obra titánica de ingeniería a la altura de las grandes realizaciones de la Antigüedad.

Para su construcción, posiblemente pequeñas presas derivarían el agua de un cauce natural a su canalización, aunque a veces se embalsaba el deshielo de los neveros, como en la sierra del Teleno; mientras que el vaso del canal era excavado en la pura roca o levantado con muretes o aterrazamientos que incluso podían dotarse de túneles. Su anchura rondaba el metro y su pendiente media se sitúa en torno al 0’5 %. Solían acabar en depósitos, destinados al embalse y conducción hacia el lavado y arrastre de tierras, o en piscinas de decantación. Todo ello en parajes casi inaccesibles en ocasiones, y siempre de una belleza desolada y cautivadora, en los que aún puede percibirse el rumor de aquellas aguas desterradas que ya no discurren por allí.

Entre Odollo y Llamas de Cabrera la carretera moderna se intercala en el trazado de los canales de Las Médulas y permite varios puntos de observación, entre los que destaca el situado a apenas 300 metros de la Ermita de la Virgen del Valle, marcado en la explanada de una curva por una gran cruz de pizarra. Desde aquí podemos observar por debajo de nosotros el trazado del canal C-1, al cual es posible acceder a pie desde la carretera que pasa por encima donde podremos observar un tunel de 13 metros. Existe un segundo túnel (TC-1.2) de apenas 4 metros al que también podremos acceder siguiendo el trazado del canal hacia Las Médulas hasta situarnos casi por debajo de la Ermita.

Más arriba, a nuestra altura, se encuentra el canal C-3 que bordea por detrás la Ermita de la Virgen del Valle, en el que destacan sus imponentes muros de sostenimiento, invitándonos a hacer un pequeño recorrido por su trazado para disfrutar de las vistas y los cortes en la roca del canal, realizados integramente a pico por los romanos. Donde el canal queda encajonado por ambas partes en la roca de un farallón vertical, y más arriba del nivel del agua, se encuentran en las paredes unas entalladuras cuidadosamente efectuadas para servir de asiento a una serie de troncos que permitiesen el paso de personas por encima de la corriente de agua sin mojarse.    

Dependiendo de la hora del día podremos llegar a observar con claridad por encima del C-3 la traza del canal C-4. Desde esta posición no es posible apreciar ni el canal C-5, que capta el agua en el arroyo de la Sierra (Odollo), ni tampoco el C-0, que capta el río Cabrera por debajo de Odollo. El canal C-2 no se encuentra presente todavía ya que tiene su captación más adelante, en el Valle Airoso de Llamas de Cabrera.