La margen derecha del río Duerna se encuentra recubierta de gruesos niveles de sedimentos auríferos rojizos depositados durante el terciario que fueron intensamente trabajados por los romanos. Sin embargo, a consecuencia de los procesos erosivos naturales, en la margen izquierda de este río apenas se conservaron restos de materiales sedimentarios, los cuales comienzan a estar presentes a partir de la localidad de Luyego, donde fueron explotados por minería hidráulica en Fucochico. El abastecimiento de agua necesario para esta explotación procede del propio rio Duerna cuyas aguas eran recogidas en el entorno de Molinaferrera mediante un canal de 37 km de trazado. La llegada de este canal a Fucochico se encuentra por donde discurre actualmente la carretera entre Luyego y el yacimiento; todo parece indicar que se trata de una elevación artificial del terreno realizada para el asiento del canal y aumentar así en lo posible la cota de entrada del agua a la explotación que, no obstante, no llega a alcanzar la altura máxima del yacimiento, por lo que hubo de realizarse una explotación lateral. La evacuación de escombros requirió practicar un importante rebaje en las pizarras y areniscas del zócalo paleozoico para mantener una pendiente que permitiese la circulación de los estériles (arcillas y cantos) hacia el río Duerna.
La impresionante mina de oro de Fucochicos es un gran circo de explotación de unos 200 m de diámetro provocado por el desvío de un cauce de agua que arrastraba el terreno y depositaba el oro, más pesado, en el fondo de estos lavaderos. Este tipo de ingeniería hidráulica a gran escala y de gran impacto paisajístico, similar a la monumental ruina de Las Médulas, permitió a Roma obtener cerca de seis toneladas de mineral de oro al año, una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta que cada tonelada de tierra podría aportar unos 3 ó 4 gramos de mineral.
Aguas abajo de este yacimiento, el resto de materiales aluviales de la margen izquierda del Duerna no presenta trabajos mineros romanos de especial relevancia debido a su escaso contenido aurífero por la posición más distal de las áreas madre del oro, situadas en las estribaciones del Teleno. No obstante, sí se observan numerosos trabajos de prospección romanos para evaluar el contenido aurífero de estos depósitos, para lo cual fueron trazados más de 23 km de canales que se abastecen del canal principal.